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Ábrete a lo nuevo


Reflexiona un poco conmigo. Mi vida, tu vida, la vida en general, no deja de ser una ilusión, una sucesión de sensaciones e interpretaciones... Partamos del principio de que en nuestra existencia, nada es real y en ese sentido, no es lo que nos sucede lo que nos afecta... Lo que sí nos afecta, es cómo cada persona interpreta lo que sucede a su alrededor... Eso, sí que afecta. Y se vuelve parte de su contenido mental.


Y sin posibilidad de equivocarme, puedo afirmar que lo que un individuo interpreta lo que le sucede, estará invariablemente relacionado con lo que piensa de sí mismo y de la vida, en este día o todos los días, o desde que nació... Dicho de otro modo, su interpretación tiene relación con sus miedos y sus inseguridades...o sea, su pasado. Pasado (léase infancia) que hoy aunque no desee, le afecta.


¿No hay entonces salida? ¿Estamos condenados a repetir nuestras neurosis, obstáculos y limitaciones? ¿Además de uno mismo, los hijos van a repetir o pagar las consecuencias de nuestros dramas? ¿Es kármico? No, no lo es. Busquemos soluciones…


Hagamos entonces esto más personal y tú que me lees, obsérvate... y observa la vida que te rodea... ¿puedes notar que cuando consigues sentirte totalmente seguro(a) y te abandona el miedo, todo lo que te rodea cambia, porque cambias tú...?

Cuando eso sucede, puedes empezar a darte cuenta que el mundo no está en contra tuyo y que no eres la victima de nada, ni de nadie y que si por casualidad actúas o te sientes como una víctima, es tan solo porque estás interpretando aún de manera inconsciente un papel, por miedo también inconsciente, a cambiar tu situación... y sin darte cuenta, aceptas el papel como en tu niñez, de la víctima que sufre para no enfrentar lo nuevo, lo desconocido... y a seguir entonces, hoy en tu vida real enfrentas una grave dificultad.


Afirmo eso porque a lo largo de mi vida personal y clínica, observo en las personas que cuando tienen problemas de salud física o espiritual, generalmente se debe a un desbalance (no voluntario e inconsciente) entre lo que piensa, lo que quiere, lo que dice y lo que hace..., en resumen: a que la persona, no pueda arriesgarse a tomar decisiones que de tener el valor para hacerlo, podrían cambiar su vida.


Probablemente es un proceso en el que vamos como en una cañería arruinada, tapando pequeños agujeritos pensando que así solucionamos el problema, pero después aparece otro y luego otro más...hasta que al aparecer una crisis (profesional, familiar, etc.) o enfermar físicamente, no queda otra cosa que ser honesto(a) con uno mismo(a) y plantearse conscientemente qué es lo que realmente quiero y hacia dónde deseo ir... Entonces y solo entonces, podrás notar cómo cambia todo en tu vida...


Obviamente esto de observar la forma en que interpretamos lo que nos sucede, es, fue y será una tarea diaria... con la seguridad de hacerlo religiosamente para tomar cada vez más consciencia, de que todo empieza y termina en ti... Puedes buscar ayuda, o aceptarla si es lo que sucede, porque muchas veces nuestras interpretaciones sobre la realidad traen historias previas de mucho dolor y privaciones. Memorias que nos limitan. Busca una psicoterapia... toma esencias florales, medita, en fin, deja el estado de gusano, recuerda tus alas y arriésgate a volar.



Lo que te puedo garantizar es que es siempre es bueno arriesgarse a abrir puertas y ver que más tiene la vida para ti... Aunque parezca un salto al vacío. Entonces... Respira profundo... Entrecierra tus párpados... Dibújate una sonrisa... Y recuerda: Estás bien... Tú puedes hacerlo!

Bendiciones y ¡un gran abrazo!

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