Acción de las esencias florales en los seres humanos
Es indispensable tener un conocimiento previo de la anatomía sutil humana y de cómo nuestros diferentes cuerpos se manifiestan y desarrollan para realmente comprender que el soporte activo de las esencias florales, se halla en las cargas de información fotonica obtenidas de una flor y que están contenidas en el agua que las transporta. Sin químicos.
Cuando utilizamos esencias florales, de manera externa o de forma oral, pautas energéticas son absorbidas vía mucosa oral o por la piel. Esta información vibracional entra en nuestro torrente sanguíneo y primeramente activará los meridianos de acupuntura. En seguida se dirigirá a nuestros chakras para finalmente, a través de nuestros distintos cuerpos sutiles, desbloquear con la vibración adecuada (a través del principio de la resonancia) los nudos energéticos, iniciando así una limpieza de aquellas memorias emocionales que nos mantienen atrapados en respuestas negativas que producen sufrimiento y dolor.
Las esencias florales tienen el potencial de re patronizar los diferentes cuerpos, sintonizándolos con una frecuencia armoniosa, pues cada esencia floral trae consigo una frecuencia armoniosa y pura de la forma física de la que se origina. Pero ¿Qué es nuestra personalidad? ¿Cómo se forma? ¿Qué diferencia existe entre el alma y la personalidad? ¿Cómo evitar esos bloqueos energéticos y desterrar la enfermedad? Las esencias florales nos ayudan a sanar esos bloqueos, a recuperar toda nuestra salud y a tornarnos seres humanos plenos y libres, pero no debemos olvidar que además de tomar esencias, HAY UN TRABAJO PERSONAL QUE SE DEBE HACER. Y cuanto antes, mejor.
En la anatomía sutil del ser humano existen varios cuerpos y es desde el “cuerpo del alma” (punto de partida de quien verdaderamente somos), que la energía desciende a través de cada uno de estos cuerpos hasta llegar al cuerpo físico. La enfermedad o disfunción, solo aparece cuando la energía queda bloqueada en la mente, en la emoción, o en el campo energético (etérico) que condiciona el comportamiento físico. Circunstancias diversas en nuestro crecimiento nos llevan a identificarnos con estructuras de la personalidad, formas de ser y actuar que pueden ser contrarias a nuestra naturaleza, generando dolencias y bloqueos como resultado de la desconexión con nuestra esencia.
La filosofía del mismo Dr. Bach nos habla del alma como principio vital y real del ser humano. Podríamos compararla con el disco duro de un computador donde vamos insertando la información de nuestras experiencias obtenidas en la vida, sumándole además la de otras vidas. De esta manera adquirimos comprensión de la realidad última (la desde este plano físico). La personalidad sería, en este mismo ejemplo, un programa a ejecutar diseñado previamente por el alma, para aumentar su experiencia en un tema concreto o para pulir y/o eliminar facetas negativas. Dentro de esta perspectiva, todo, absolutamente todo lo que nos ocurre en el transcurso de nuestra vida tendría como fin el desarrollo del alma. Obviamente, cuanto menos se cultive y menor conciencia tenga uno de este hecho, más dificultades encontraremos en nuestra vida…
Contrariando los proyectos del alma, existe también, una parte ajena a esta y a la personalidad que se crea y cuyo actuar se basa en la separatividad y el egoísmo, colocando nuestra ambición personal por encima de todo lo demás. Podemos llamar a esta energía egoísta de "ego" y tiene que ver con la desconexión de nuestra alma. El ego se refuerza cuando pensamos de forma separada potenciando todos los valores contrarios a la unidad, cuando nos valoramos en exceso en comparación a los demás (auto importancia) o cuando vivimos ignorando la grandiosidad de quién realmente somos o nuestro propósito en esta vida.
Es un bloqueo que se enraíza en nosotros, debido a nuestra identificación con estructuras de la personalidad contrarias a nuestra esencia y que termina por provocar desconexión con nosotros y los demás. Cuándo tratada terapéuticamente - trabajo personal interior y la toma de esencias florales (con el objetivo de ampliar nuestra percepción y conectar con nuestra verdadera naturaleza) pierde espacio y fuerza
permitiéndonos tomar perspectiva, volver a nuestro centro y camino.
El Dr. Bach dejó un conocimiento profundo y al mismo tiempo sencillo, al punto de permitir la auto medicación y la prescripción de esencias florales para otras personas, por practicantes que no siempre tienen formación académica en salud mental y emocional. Sin embargo, resaltamos aquí, que auto medicarse exige buen auto conocimiento y capacidad de observación, sin que el individuo se identifique con sus propias emociones. Esto es algo muy difícil y requiere un nivel evolutivo que no todos poseemos.
La prescripción de esencias florales a su vez, puede ser hecha, pero solamente desde que, quien lo haga conozca profundamente los remedios y las reglas básicas para su elección. Se debe por ejemplo, aprender a reconocer al ser como un todo holístico.
Entender también que su salud, consiste en que pueda funcionar en armonía, en todos sus aspectos, con el objetivo de crear una red vibrante de plenitud y no apenas la ausencia de enfermedades. De esta manera, patrones de pensamiento y/o reacciones emocionales repetitivas, se vuelven indicadores de la enfermedad. Además es importante abordar con cuidadosa atención la desarmonía en su fuente energética (el cuerpo sutil), y no apenas orientándonos por los síntomas más aparentes. Es necesario sensibilidad, intuición y comprensión de las leyes espirituales que están siendo violadas por la persona. De no cumplirse estas condiciones, se corre el riesgo de indicar el remedio equivocado que, aunque no provoque disturbios, dejara de alcanzar el fin deseado. Por consiguiente, en la práctica, la auto medicación y la prescripción, no son tareas para todos. Para más información sobre nuestros productos de autoayuda presione aquí.
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